La Casa

Más de 1.400 metros cuadrados conforman la casa señorial y la almazara donde se ubica la antigua almazara del siglo XVI -ahora restaurada-, un precioso jardín y otras salas destinadas a usos tanto familiares como empresariales.

Un gran arco de medio punto da paso a la entrada que está forrada con piedra, un material muy típico de las casas de la Serra de Tramontana. De la casa también destaca un precioso jardín lleno de vegetación donde durante los meses calurosos de verano se puede disfrutar del fresco que ofrece la sombra de las plantas enredaderas y los árboles. En la primera y segunda planta se hallan los dormitorios y salones que antiguamente y durante décadas ha habitado la familia de Can Det.

La almazara

Hoy en día, la almazara restaurada y adaptada a la electricidad  en el año 1942, sigue funcionando con las máquinas instaladas por Guillermo Deyà Ozonas, abuelo de los propietarios actuales. Es la única almazara de las Islas Baleares que funciona con el sistema tradicional, es decir con un molino de tres piedras cónicos que cercan encima una base de piedra de 2,5 metros de diámetro. De hecho, en Can Det se siguen utilizando los capachos y las prensas hidráulicas tradicionales para mantener las prácticas que tanto significado histórico y familiar representan.

La producción de aceite en la almazara suele iniciarse a mediados de octubre y se alarga hasta finales del mes de enero. En este periodo, que se prolonga unos tres meses, es cuando se lleva a cabo la recogida de la oliva en el valle. En Can Det,  además de producir el aceite de las fincas familiares, se da un servicio a los pequeños productores de la Serra de Tramontana quienes traen sus aceitunas y se llevan su aceite para el consumo propio.